martes, 4 de octubre de 2011

DIOS YA NOS CONOCIA DESDE ANTES

con Isaías 46 verso 3 y 4. D ice.

“Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas…”

Algunos, ya tienen el pelo blanquito y ahí los consigues.

“…y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.  
Lo que andábamos era EN LA IGNORANCIA DE VUESTRA MENTE. Como dice Pablo: Ajenos de la vida de Dios. Pero no es que la vida de Dios estaba allí, estábamos escogidos.

Por eso yo desde pequeño siempre había una vocecita que me guiaba y a ti también, tú has experimentado eso. Tú sabes que tú desde hace tiempo -digo los escogidos, los que son escogidos y llevados por él, lo saben.

Lo que sucede es que no saben como explicarlo. Por eso es que a ti te engañaron. La iglesia católica con la zanganería esa del bautismo y el rosario y prendiendo velas a un muñeco color de oro, con una virgen hecha de yeso que no habla, no oye, no escucha, no palpa. Nos engañaron, porque nosotros andábamos buscando ALGO y como no sabíamos lo que era nos fuimos a la idolatría, nos fuimos a los pentecostales, nos fuimos a los espiritistas, nos fuimos a los evangélicos, buscando ese ‘ALGO’. Y allí, estuvimos engañados, y separados, y turbados, y descarriados, pero estábamos ya bendecidos, predestinados, estábamos ya, ESCOGIDOS PARA SALVACIÓN.

Entonces, a esos que Dios GUARDO, LLAMÓ,  a esos que ya el don de la fe le activó el teléfono, porque venimos alambrados, como cuando tú compras una casa, que lo que tú tienes que hacer es llamar a la compañía y allá activan un botón y de momento tú tienes el tono. La casa ya viene alambradita, no hay que llamar a la telefónica, no hay que poner cables, la casa viene preparadita, viene completa, es cuestión de llamar: mi nombre es tal, estoy en tal dirección y quiero servicio telefónico.
-Deme su tarjeta, deme su nombre-. Y allí mismito, en dos horas ya está.

Aquí es en cero segundos, estás activado y en seguida comienzas a decir: ¡Abba Padre!




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