lunes, 30 de julio de 2012

ACTIVANDO LO PROFÉTICO
TESTIMONIOS IMPACTANTES  ESTAN SUCEDIENDO EN VALENCIA VENEZUELA SEDE GRACIA Y PAZ A LAS NACIONES EN LA INVASIÓN DEL AMOR DE DIOS APOSTOL ANTENOR HERNANDEZ




 LA CASA SE LLENA

sábado, 7 de julio de 2012

"Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder." Habacuc 3:4
El tema de la imposición de manos, es importante analizarlo. Generalmente siempre se la ha asociado con la idea de bendecir, pero ¿acaso no es también razonable pensar que así como se puede a través de ella bendecir, puede suceder todo lo contrario? Debemos cuidarnos quien nos impone las manos. Veamos Dos reflexiones preliminares:
A. Cuando hablamos del tema de la imposición de manos tenemos que prestar mucha atención a la persona que impone las manos sobre otras personas. A veces pensamos que porque alguien es popular, está en la radio o televisión, es un ministro aprobado por Dios y corremos para que nos imponga las manos y bendiga.
B. Dios nos a dado lineamientos para que ésta ministración sea de bendición. Gracias a Dios existe un ministerio bíblico de imposición de manos aprobado por Dios, que trae Su bendición. El Apóstol Pablo, le escribió a su hijo espiritual Timoteo y le dijo en 1 Timoteo 5:22 “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.” Este tema es de vital importancia para poder entenderlo y evitar dificultades futuras debemos estudiarlo concienzudamente.
En la Biblia las manos representan poder espiritual y fuerza, especialmente la mano derecha es símbolo de honor, poder y favor personal:
a. La diestra de Dios (Éxodo 15:6, Salmo 20:6, Isaías 62.8)
b. La diestra del hombre (Éxodo 14:21)
Iniciaremos con tres consejos útiles sobre el tema de la imposición de manos:
1. Esta ministración nunca debe ser practicada descuidadamente sino en obediencia a la palabra de Dios, en comunión y dirección del Espíritu Santo.
2. El creyente que impone manos debe saber como apropiarse del beneficio de la sangre de Cristo para protección de su espíritu.
3. Tener tal poder del Espíritu Santo para enseñorearse de cualquier espíritu malo que
desee contrarrestar la acción del fin que se busca al imponer manos.
Veremos a continuación lo que la Biblia dice sobre la imposición de manos:
1. Para traslado de pecados del pueblo.
En Levítico 4:15 Aquí los ancianos, en nombre de la congregación, ponen sus manos sobre la cabeza del becerro e identificaban el pecado de la congregación con el animal que seria sacrificado. Este era un acto de transmitir culpa del culpable al inocente. Vemos en este caso la asociación de las manos con la transferencia de la culpa, el pecado.
2. Para trasladar bendición.
En Génesis 48:14 Jacob como receptor de esa bendición, conocía el poder y la autoridad de que había sido investido por Dios, por lo que a pedido de José, impuso sus manos sobre Efraín y Manases. Había un énfasis especial, bendiciones especiales y una virtud especial, incluso en el hecho de qué mano se imponía a cada hijo.
3. Para impartir autoridad.
En Números 27:18 Dios ordenó a Moisés poner manos sobre Josué para impartirle autoridad.
4. Para impartir honor y sabiduría.
En Deuteronomio 34:9 leemos: “Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre el; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mando a Moisés.”
5. Para ordenar ministros.
En Hechos 6:2-6 se comisionaron o apartaron siete hombres para alimentar a las viudas y encargarse de la parte social de la iglesia fueron traídos a los apóstoles para ser diáconos quienes oraron y pusieron sus manos sobre ellos.
6. Para enviar apóstoles a la tarea que el Señor.
En Hechos 13:2-3 estaban reunidos maestros y profetas, orando y ayunando, ministrando al Señor. En medio de esa atmósfera espiritual, el Espíritu Santo llamó a Pablo y Bernabé para hacer la obra misionera, entonces impusieron las manos sobre ellos para luego ser enviados.
7. Para bendecir a los niños.
En Marcos 10:12-16 las gentes traían a sus niños a Jesús para que los tocara y los discípulos querían impedirlo: "pero él los reprendió y tomándolos en sus brazos los bendecía y ponía sobre ellos sus manos".

martes, 3 de julio de 2012

Muchas personas desean la unción para su vida pero no saben cómo adquirirla ni para que sirve. En 2 Reyes 2 encontramos la historia de Elías y Eliseo. Eliseo siguió y sirvió a Elías hasta el fin, y antes de que este último fuera arrebatado por el Señor para ir al cielo, le dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes de que sea quitado de ti. Y él le respondió: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas sino, no.
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Y tomando el manto, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. (2 Rey 2.9-14)
La unción requiere humildad. Eliseo no tenía temor de imitar a Elías, sino que fue lo suficientemente humilde para aprender de su maestro y pedirle una doble porción de unción. Como es el maestro, es el discípulo. Tú debes tener la humildad de imitar a tu líder si es necesario. Eliseo golpeó las aguas del Jordán de la misma manera que lo hizo Elías, y después resucitó un muerto utilizando el mismo método. El poder de Dios vino a reposar sobre la humildad de Eliseo para hacer el doble de milagros que había hecho Elías. Es por eso que Dios usa a unas personas más que a otras, porque son los suficientemente humildes para aprender de otros.
ALZANDO EL MANTO
Dios no va ungir a nadie que no es capaz de agacharse y recoger el mando que otro dejó tirado. Cuando Elías tiró el manto, Eliseo tuvo la humildad de recogerlo, inclinándose para tomar lo que otro había tirado. La Biblia dice que Eliseo alzó el manto de Elías. Cuando Eliseo levantó el manto se fue inmediatamente al Jordán a hacer un milagro. El maestro Elías le enseño que el manto era para hacer milagros, no para jactarse del poder del mismo.
No puedes caminar con la unción de Dios si tienes orgullo en el corazón. Por eso el Señor se va ha encargar de levantar gente que te humille para que tu carne sea eliminada y puedas recibir la unción del Espíritu. La unción reside en quienes están muertos al yo.
La unción no se vende, Dios la da gratuitamente a quien Él quiere y a quien se la pida. El Señor conoce las intenciones de nuestro corazón y no le dará la unción a alguien que la busque para engrandecerse o jactarse de él mismo. La unción tampoco es para hacer una denominación alrededor de ella, ni para crear divisiones en la iglesia entre los que hablan lenguas y los que no, y entre los que tienen el gozo del Espíritu y entre los que no. La unción es para predicar el evangelio a un mundo perdido, para que a través de los milagros que se hagan a través de ella se testifique que Cristo salva y sana.
ADMINISTRANDO LA UNCIÓN
La historia de Elías y Eliseo es figura de Jesús y la iglesia. Cuando Elías es transpuesto deja tirado el manto para Eliseo, que es figura de los discípulos que quieren la unción. Cuando Jesús subió al cielo les dijo a sus discípulos que esperaran en Jerusalén hasta que bajara el poder del cielo, es decir, el manto.
Jesús quería que con la misma unción que Él fue investido, fuéramos ungidos nosotros. Él dijo que haríamos cosas mayores de las que Él hizo. (Juan 14:12)
Jesús citó la fe, y demando fe de todo aquel que quería ser su discípulo. La fe es imprescindible para fluir en la unción, ésta se hará evidente a medida que tú lo creas, la expresión de ella sobre tu vida es directamente proporcional a tu fe. No depende de cuánto conoces o sabes de la Palabra, sino de cuánto crees lo que has aprendido.
Cuando Eliseo tomó el manto no se distrajo en el camino, ni presumió por tenerlo, él se fue directamente al Jordán a hacer milagros. Ve y usa la unción para lo que Dios la dejo: Bendecir a otros a través de la salvación y los milagros. La unción te va ha servir para que cuando prediques la gente se convierta, para sanar enfermos, para vendar corazones quebrantados y para todo lo que Dios ha deseado.
Así lo dice en las Escrituras en Isaías 61:1-3 donde se lee: El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sión se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
La unción es para servir, nunca para engrandecerte. A quien se engrandece por la unción le pasará como a Simón el mago, quiso comprar la unción para ser grande y famoso en el pueblo, por lo tanto fue revelado su corazón, y cayó en amargura.
Debes examinar tu corazón para ver por qué quieres la unción. Dios conoce las intenciones del corazón de cada uno, y dará a cada uno como Él crea. Y si ya tienes la unción, ve y has lo que Dios te mandó hacer. Si crees, las señales de las que Jesús habló, te seguirán a donde vayas.
Comisión
Enseñar la Verdad del mensaje de Jesucristo a todas las personas para que le obedezcan y conozcan la Luz de los hombres, que es Jesucristo.
Levantando Obreros y Embajadores de Cristo que establezcan el reino de los Cielos en toda la tierra, mediante la predica del Evangelio con demostraciones de poder por el Espíritu Santo, llevando salvación, libertad, sanidad y restauración.
Según Mateo 28:20
Comisión
Enseñar la Verdad del mensaje de Jesucristo a todas las personas para que le obedezcan y conozcan la Luz de los hombres, que es Jesucristo.
Levantando Obreros y Embajadores de Cristo que establezcan el reino de los Cielos en toda la tierra, mediante la predica del Evangelio con demostraciones de poder por el Espíritu Santo, llevando salvación, libertad, sanidad y restauración.
Según Mateo 28:20

ESTOS DIAS LA ADORACIÓN NOS LLEVA A OTRA GLORIA MAS
YO DELACRO UN SISTEMA APÓSTOLICO EN VENEZUELA
UNGIENDO EL APÓSTOL CON MIEL GLORIA
1 Reyes 19:1-18.
A través de Elías Dios hizo grandes prodigios, maravillas. Elías confrontó a los 450 profetas de Baal, confrontó al rey Acab, diciéndole: tú eres el que turbas a Israel porque este pueblo se ha vuelto a otros dioses, este pueblo no ha cumplido con los estatutos de mi Dios. También Elías tuvo la capacidad y autoridad de cerrar los cielos y abrirlos. Elías era un varón conforme al corazón de Dios. El sabía que Dios le hablaba, sabía que estaba en la presencia de Dios, pero en un determinado momento le viene la duda, viene Jezabel y lo amenaza, y entonces viene temor sobre la vida de Elías, o sea que a Elías también le vino un proceso, pero ese proceso no era de Dios. Hay tres clases de procesos:
  1. Proceso de Dios: Es cuando Dios quiere hacer algo en nuestras vidas, cuando Dios quiere edificar y hacer madurar nuestras vidas y Dios sabe que después del propósito existe un final feliz. El propósito de Dios nunca lo va dejar a medias, El quiere ver una obra completa en cada uno de nosotros.
  2. Proceso del enemigo: Dios lo permite para llevar a cabo sus planes. Dios permitió que el enemigo atacara la vida de Job para darnos una lección de su grandeza y soberanía y ver como al final fue mucho más lo que ganó que lo que pudo haber perdido.
  3. Proceso de nosotros mismos. Muchas cosas que nos están pasando es por nuestra falta de entendimiento. El diablo no tiene nada que ver en el asunto, tampoco Dios nos la ha enviado. Hay muchas cosas que están en la palabra, como por ejemplo, que no le tenemos que deber a nadie para no ser avergonzado. Hay cosas que las hacemos nosotros, y de acuerdo a lo que hacemos es que nos vienen los problemas. Hay procesos que van de acuerdo a nuestras malas determinaciones,
Cuando estamos en cualquier proceso debemos de:
  • Estar en alerta. Muchos cuando hay una victoria la celebramos, pero no estamos pendiente de lo que el enemigo puede hacer en nuestras vidas. Elías estaba celebrando su gran victoria y llega el mensajero de Jezabel, y le da el mensaje, y le entró temor a Elías porque en ese momento no estaba en alerta. El enemigo muchas veces viene a través del orgullo. Hay gente que no esta preparada para la bendición de Dios. después de los momentos de victoria la persona tiende a relajarse. Algunos estudios plantean que Elías estaba en un agotamiento espiritual. Hay batallas espirituales que tenemos que ganarlas, pero a veces después de eso viene tanto cansancio a nuestras vidas que nos hace bajar la guardia y ser vulnerables. Aunque hayamos ganado muchas batallas siempre debemos estar alerta y sujetos a Dios.
  • No debe quedarse solo; si se queda solo, el diablo lo ataca. Elías pensaba que era el único de los profetas que había quedado, y le decía, Señor he sentido un vivo celo por la casa y solo yo he quedado. El Señor le dijo que habían 7000 hombres que no se habían postrado ante Baal. Dios no puede tomarse el riesgo de dejar a uno solo, El tiene un ejército. Elías pensaba que estaba solo, en esos momentos de confusión la persona se siente como victima creyendo que ha ayudado a todo el mundo. Hay gente que cuando está en el proceso quieren estar solos, y ni quieren saber nada de Dios. lo primero que hacen es que se aíslan y después no vuelven a la iglesia, no diezman ni ofrendan porque Dios no les contesta. Eclesiastés 4:9-10.
  • El temor nos conduce a lo que tememos. Elías huyo por temor a que lo mataran y terminó deseando morirse. El enemigo nos quiere tener pensando en el problema para que no cumplamos el propósito de Dios. El problema nos lleva a estar mas pendiente de la circunstancias, nos lleva a estar aislados, sin darle atención a lo que es importante.
  • Aprenda a ser humilde. Elías debajo de ese enebro comprendió que no era mejor que los demás. El se dio cuenta que estaba sujeto a pasiones, en otras palabras, también Elías era un ser humano. Somos seres espirituales, pero estamos en esta tierra y somos seres naturales también. Elías en su crisis se dio cuenta que era tan vulnerable como el resto de los mortales. Todo cristiano maduro debe tener este fruto que es la humildad.
  • En los momentos de prueba debemos alimentarnos de la palabra de Dios. El Señor nos fortalece cuando estamos cansados y en su misericordia nos ayuda, así como con Elías, le mando una palabra y le dijo, levántate y come, porque largo camino te espera; lo fortaleció. 1 Reyes 19, dice que Elías se refugió en la cueva y Dios le pregunta ¿Qué haces aquí? Dios le dijo que todavía no había terminado con El.
Tu vida es como la vara de Aaron que debe reverdecer. Todavía no es tiempo de bajar los brazos. Todavía no es el tiempo final para nuestros sueños y proyectos. Necesitamos volver a reverdecer. Elías estaba en la cueva del desánimo y Dios tenía preparado trabajo y asignaciones muy importantes. En medio cualquier desánimo o lucha hoy Dios te dice: levántate porque todavía no he terminado contigo!


SEMINARIO  DESENMASCARANDO AL ESPIRITU DE JEZABEL PART1
FECHA 13 14 DE JULIO Y 27 AL 28 DE JULIO 2012 EN SEDE DEGRACIA Y PAZ A LAS NACIONES VALENCIA VENEZUELA

Lucas 19:12-26,
“Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. 19:13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. 19:14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. 19:15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. 19:16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. 19:17 El le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. 19:18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. 19:19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. 19:20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;
19:21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. 19:22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; 19:23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? 19:24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. 19:25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. 19:26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Esta palabra la quiero enfocar en los talentos que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros. Hay una pregunta para cada uno de nosotros y es ¿Qué estamos haciendo con los talentos y dones que Dios nos ha dado? ¿Los estamos poniendo en práctica? Jesús vino aquí a la tierra con una gran encomienda, el sabía el propósito por el cual su Padre lo había enviado a la tierra; El solo estaba esperando cumplir los 30 años, que era el tiempo en el cual El alcanzaba una edad en la que lo aceptaban como un rabino, y por lo tanto podía enseñar en la sinagogas. Por eso el esperó a cumplir los 30 años, pero yo me imagino a un Jesús inquieto por predicar la palabra.
Dice la palabra que a los doce años El ya discutía con los doctores de la ley. Jesús se preparó aprendiendo de la palabra, porque El sabía que en el tiempo que venía tenía que predicar el evangelio del reino y sabía que a través de su prédica vendría multitud de gente a reconciliarse con Dios. Jesús siempre predicaba a los que tenían necesidad de Dios. En cierto momento lo criticaron porque El dijo que no había venido por los sanos sino que por los enfermos, porque quienes necesitaban son los enfermos. Jesús fue uno de los que ganó tanto, a los cinco mil que alimentó eran in conversos y ese día se convirtieron a los pies de Cristo, porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Jesús se encontró con dos de los discípulos, Simón llamado Pedro y Andrés, y les dijo: venid en pos de mí y yo haré de ustedes pescadores de hombres. Jesús en este tiempo está repitiendo esas mismas palabras, “vengan en pos de mi y los haré pescadores de hombres” porque a Jesús le interesa la gran comisión. Dice la palabra que antes de ascender al cielo El dio la gran comisión de “id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura” Todos los día en el templo y por las casas no cesaban de enseñar y predicar, Hechos 5:42.
La mejor forma de servir a Dios es sirviendo a la gente necesitada. Jesús tenía dos características, que lo hacían tocar a la gente: la compasión y la pasión. Jesús tenía compasión por la gente. El sabía que el tiempo en esta tierra era un tiempo muy corto, por lo tanto; El nunca perdió tiempo, se esforzó los dos años y medio que estuvo predicando el evangelio del reino sin cesar, porque El sabía de que su tiempo de era poco, pero sabía que dejaría a una generación que iba a continuar con su trabajo, y es por eso que en este tiempo a mas de dos mil años, todavía seguimos predicando el evangelio del reino.
Alcanzamos a Dios cuando alcanzamos a la gente. Jesús siempre andaba buscando a quien tocar, El siempre andaba predicando y buscando a la gente necesitada. A Jesús le interesaba tocar a todos los enfermos, por la pasión y la compasión que tenía. A Jesús en un determinado momento los discípulos le decían: maestro ve a comer, pero a Jesús le interesaba estar con aquellos que le necesitaban. A Jesús le interesaba tocar piezas claves que sabía que iban a llevar el evangelio del reino. Juan 4. Usted tiene que decidir hablar de las grandezas que Dios ha hecho en su vida.
Jesús entra a un lugar y se encuentra con un endemoniado gadareno. Era alguien que no se podía dominar porque tenía una legión de demonios, pero Jesús sabía que Dios tenía un propósito, y llega a ese lugar y el hombre es liberado. Luego los demonios le dijeron: permítenos meternos en ese hato de cerdos; porque los demonios siempre andan buscando donde habitar, donde hay cuerpos allí quieren estar. Debemos de andar en santidad porque los demonios allí andan rodeando y si encuentran contienda solo bajan y entran. Por eso no hay que estar en contienda, no hay que pelear, no hay que ver cosas que no tiene que ver; porque esas son moradas para que los demonios puedan entrar. Todos los cerdos al cual se pasaron los demonios se fueron a un abismo, y esta información llegó a todo Gadara y vieron al hombre endemoniado que estaba en su estado normal, sano, pero el problema de los de Gadara es que como el hato de cerdos se fueron al precipicio y perdieron el negocio dijeron: está bien lo que has hecho Jesús, pero no nos interesa nada de esto y corrieron a Jesús, les interesaba más lo material.
Cuando Jesús se iba de ese lugar, aquel que había sido endemoniado le pidió irse con El, pero Jesús no se lo permitió porque le dijo: mejor vete a los tuyos y cuéntales las maravillas que ha hecho tu Dios. No hay métodos para el evangelismo; simple y sencillamente usted tiene que contar todas las maravillas que Jesús ha hecho en su vida. Este varón a través del mensaje del reino y de las maravillas que Dios había hecho en su vida trajo a muchos al evangelio, El solamente lo que compartía era su testimonio. Muchos predican el evangelio condenando a la gente y la gente no necesita ser condenada, la gente lo que necesita es escuchar de lo que Dios está haciendo en este tiempo.
Apocalipsis habla de coronas, de diademas, que serán entregadas como premio a los creyentes que sirvieron a Dios al final de los tiempos. Por cada alma que usted se gane, usted tiene recompensa en el reino de los cielos, y si usted no se gana ningún alma usted llegará con su cabeza sin nada. Para ganar almas tenemos que identificarnos como hijos de Dios, como cuerpo de Cristo, es bueno de que todo el mundo sepa que somos hijos de Dios, que somos parte del reino.
DECLARANDO QUE LA CASA SE LLENA
GLORIA SOBRENATURAL
CAMINATA DE ORACIÓN
NUESTRO APÓSTOL MINISTRANDO PALABRA DEL REINO EN VALENCIA VENEZUELA
NUESTRO APÓSTOL ANTENOR HERNANDEZ MINISTRANDO PALABRA REVELADA EN VALENCIA VENEZUELA

DESDE EL 12 DE JULIO COMIENZAN LAS 24 HORAS DE ORACIÓN PARA ENTRAR EN LA ETAPA NACIONAL DE LA INVASIÓN DEL AMOR DE DIOS VALENCIA VENEZUELA
→ Nuestra voluntad es quebrantada cuando Dios nos disciplina por medio de las pruebas y tribulaciones como una Padre amoroso. ¿Confías en Su plan?