martes, 29 de noviembre de 2011

en NUESTRO MINISTERIO UN AMBIENTE PROFETICO

El ambiente profetico

El generar un ambiente profético en una congregación no es tarea nada sencilla. El pastor puede ser el primero en aceptar el desarrollo en el campo profético, enseguida es necesario abrir la posibilidad de un entrenamiento a personas que han tenido una experiencia profética, como sueños, visiones, revelaciones, lo que les ayudará a entender el ambiente profético.

El ambiente profético esta acelerando la venida de Cristo
Hace unos meses atrás le pregunté a Dios que venía en a futuro para la iglesia. Esperaba la confirmación de algunas cosas que yo veía que venían en camino. Aunque me asombró su respuesta, solo consolidó lo que mi corazón percibía en el ambiente espiritual.
Dios me habló lo siguiente.
1. Las profecías se cumplirán de una manera más que elocuente. Cada palabra se cumplirá tal como esta escrita en la Biblia.
2. Los tiempos se están acortando. Se acerca de una manera vertiginosa la venida de nuestro amado Salvador.
3. La última ola de avivamiento será generalizado, se vivirá en todas las naciones al mismo tiempo.
4. La reforma de la iglesia ha entrado en la etapa final. La restauración de “todas las cosas” esta a punto de concluir.
¡En realidad es lo que muchos profetas están hablando hoy en día!
Estas cuatro cosas que Dios confirmó a mi corazón es un tema para escribir varios libros de cada uno. Hablar de cada punto nos llevaría horas y confirmaría la veracidad de estas declaraciones.
¿Qué veo en el corazón de Dios? Veo un pueblo profético que se esta levantando para preparar la venida de Cristo por los redimidos de Jehová. La intervención de los profetas acelerará el cumplimiento de estos cuatro puntos. Se que es atrevido pensar que provocar un ambiente profético puede apresurar el cumplimiento de estos acontecimientos.
Solo observemos algunos detalles.
1. Dios no hará nada sin que se lo muestre a los profetas. Esto quiere decir que el corazón de Dios será mostrado a la iglesia a través de los profetas para que se tome la dirección y las acciones correctas.
2. Juan el Bautista fue una voz en el desierto que preparó la venida del Mesías. Los profetas de hoy son una voz que preparan a la novia del cordero para recibir al Amado en su segunda venida.
3. Los mejores resultados en lo que la iglesia logra, es a través de la intercesión de los profetas. Si vemos la historia, detrás de un gran avivamiento siempre han existido hombres y mujeres que desarrollaron una labor de intercesión profética.
4. Las confrontaciones espirituales contra el reino de las tinieblas fue a través de hombres y mujeres ungidas con un manto profético. Hoy en día las fuerzas del infierno son enfrentadas por hijos de Dios que se mueven en una unción profética.
Dios ha encomendado a hombre y mujeres maduras, principalmente con mantos apostólicos y proféticos, que provoquen un ambiente profético en el cuerpo de Cristo. ¿Qué es esto?
Dentro del cuerpo de Cristo hay personas que tienen el oficio del profeta o que se mueven en los dones proféticos. Estas personas deben ser “descubiertas” para que sean activadas en su llamado al campo profético. Este ambiente espiritual producirá una iglesia más determinada y poderosa, los resultados de las acciones de la iglesia serán más productivos y la cosecha será más grande.
Dios entrega la visión a los apóstoles y desarrollan las estrategias para establecer el reino de Dios en la tierra. Mientras que los profetas intercesores claman a Dios por su intervención, los profetas guerreros actúan abriendo los cielos al reprender los principados y potestades, al mismo tiempo se desatan los milagros y prodigios que producen almas nuevas. Los maestros están activos en el discipulado y la formación de los nuevos convertidos para ser cuidados por los pastores.
¿Toda una estrategia, verdad? El ambiente profético es la activación de los dones proféticos en la iglesia para conocer el corazón de Dios y sus planes en cada situación específica.
El Espíritu Santo trae la revelación a su iglesia y muestra la dirección, las estrategias, tiempos y acciones para establecer el reino de Dios en la tierra.
Podemos encontrar los pasos a seguir para establecer este ambiente profético en las palabras de Jesús: Muchos son los llamados, pocos los escogidos.
1. En primer lugar, el pasaje dice que muchos son los llamados. En realidad Dios desea que todos profeticemos. Usamos la palabra “profetizar” como “hablar por Dios”. De hecho, el apóstol Pablo sugiere que todos podemos hacerlo.
Yo iría más adelante, no solo podemos, sino que debemos hacerlo. No solo debemos hablar de Dios, sino “hablar por Dios”. Quiero decir con esto que debemos ser la boca de Dios, mostrando a la gente los deseos y propósitos de Dios para ellos.
Muchos son llamados a este propósito, pero son pocos los escogidos.
Entendemos la palabra “escogido” por comisionado a un atarea específica.
¿Por qué son muchos los llamados y pocos los comisionados?
Cada hijo de Dios tiene una tarea específica. Como un cuerpo tiene muchos órganos con diferentes roles, así también en el cuerpo de Cristo, tenemos diferentes roles y accionamos de acuerdo al propósito de Dios para cada uno.
Aunque este pasaje es aplicable a todos los ministerios, lo aplicamos con certeza en el campo profético. Muchos son llamados a hablar por Dios, pero pocos los comisionados a las tareas proféticas.
2. Primero somos llamados, enseguida debemos ser formados. La formación profética conlleva mucha responsabilidad porque el ambiente profético es delicado. Una profecía puede bendecir o puede maldecir. Una palabra del corazón de Dios para una persona es como medicina al cuerpo.
Esta formación tiene que ver con el desarrollo y madures en el carácter cristiano. Somos hechos a la imagen de Cristo, nuestra meta es crecer al estatura de nuestro amado Salvador y actuar como si él mismo estuviera actuando en la tierra.
Esto lleva tiempo, no se logra de la noche a la mañana, no podemos esperar que de un día para otro logremos ser formados a la imagen de un hombre espiritual maduro. Se necesita tiempo, esfuerzo, dedicación, a las cosas espirituales.
3. Somos llamados, formados y capacitados. La educación cristiana es la base para la educación profética. Debemos tener las bases bíblicas suficientes para entender el lenguaje de Dios. Un médico necesita ser capacitado para poder dar la medicina correcta a sus pacientes. Los médicos tienen un lenguaje muy particular y por supuesto, extraño para alguien que no conoce de medicina. De la misma manera, debemos ser capacitados en la Biblia para conocer el lenguaje de Dios y dar la medicina espiritual a nuestros pacientes.
Antes de entrar al campo profético, es necesario poder ser capacitado en fundamentos de fe, conocer la historia, lo que Dios ha hecho a través de los tiempos, sus mandamientos, la forma de actuar, su interactúa con sus creación.
Esto ayudará a los llamados al campo profético a moverse y dar frutos sólidos en lo que Dios le ordena que haga.
Después de recibir los fundamentos bíblicos, es necesario entrar en el entrenamiento especializado. Una vez más vemos el ejemplo de un médico. Después de estudiar medicina general, se especializa en un área específica. El siguiente paso es la escuela profética, un estudio detenido y profundo del campo profético.
4. Ser llamados, formados y capacitados nos prepara para la activación en el campo profético. Para muchos la palabra activación nos es muy común, inclusive puede provocar algo de controversia. Sin embargo vemos esta “activación” en las palabras del apóstol Pablo a su hijo Timoteo, asegurando que había recibido dones por la imposición de manos.
Timoteo fue “activado” o recibió dones cuando el presbiterio oró imponiendo manos sobre él. Esta activación le abrió camino a Timoteo para desarrollar el ministerio al que Dios le había llamado.

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