martes, 1 de noviembre de 2011

heroes anonimos

HEROES ANOMINOS
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”.
En todas las Congregaciones los hay, son aquellas personas que a lo mejor no son vistas por todo mundo, pero que son factores importantes para que la obra de Dios camine.
Dios utiliza a estos héroes anónimos para que la obra sea bendecida. Quizá algunos de ellos no tienen grandes capacidades o talentos que desborden, a lo mejor no se sienten capaces de pararse frente a muchas personas y predicar, quizá no tengan la voz perfecta como para dirigir las alabanzas, pueda que no tengan ese don como para compartir una enseñanza a unos niños, pero no dejan de ser héroes anónimos.
Hablo de esas personas que a pesar que no son vistas por lo demás, dedican sus oraciones a la obra del Señor, interceden por cada área del Ministerio, apoyan económicamente con un corazón agradecido y sincero o que muchas veces son las que siempre apoyan cualquier actividad que la Iglesia programe.
Y es que eso es lo lindo de ser un solo cuerpo en Cristo, todos tenemos capacidades y dones distintos que al conjuntarlos hacemos que la melodía del servicio se lleve a cabo.
Héroes Anónimos a ustedes me dirijo en esta hora:
  • Pueda que a veces pienses que no eres importante, pero no te imaginas lo importante que eres.
  • Pueda que a veces pienses en renunciar a lo que haces, mas no te das cuenta la bendición que eres.
  • Pueda que a veces te preguntas el porque no tuviste otros dones, mas Dios quiso que fueras un héroe anónimo, porque de esa forma él te utilizaría.
  • Pueda que en algún momento te sintieras inservible, pero no te imaginas la magnitud de tus oraciones e intercesión.
  • Se que a veces quisieras haber sido un héroe conocido, pero eres mejor que eso, un héroe anónimo que serás recompensado personalmente por el Señor.
Héroe anónimo, nunca te desanimes de lo que haces, nunca pienses en rendirte, tu eres una base fundamental de la obra, tu corazón dadivoso, tu deseo de servicio, tu intercesión constante, todo eso hace que la obra camine de buena manera. Dios conoce tu corazón, El sabe que lo que haces lo haces con todo tu amor, que lo que das lo das con un corazón agradecido y dadivoso, que todo lo que haces secretamente sin que nadie se entere, esta siendo contado en el Reino de los Cielos y es de una bendición tremenda para tu congregación, recuerda lo que dijo Jesús: “…y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:4b).

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